La grandeza, se dice, no consiste simplemente en alcanzar la excelencia, sino en alcanzar la excelencia constantemente.

Pregunte a cualquier equipo de RRHH y le dirá que la coherencia es la clave para cultivar grandes culturas de trabajo y desarrollar las habilidades de los empleados necesarias para ayudar a una organización a alcanzar su propia grandeza.

Coherencia en la comunicación de los valores. Coherencia en la formación. Coherencia en el establecimiento de expectativas. Coherencia en la gestión del rendimiento.

Entonces, ¿por qué tantas organizaciones son tan incoherentes desde el principio?

Incorporación de nuevos empleados es el nombre más comúnmente dado al proceso de dar la bienvenida a un nuevo empleado y ponerlo al corriente de su función y de la empresa.

La incorporación de un nuevo empleado es la primera oportunidad que tiene una organización para crear conocimientos básicos con sus nuevas contrataciones, desde las habilidades funcionales, como el uso de los sistemas internos y la inscripción en los paquetes de beneficios, hasta cuestiones de mayor importancia: los valores de la organización, las normas de rendimiento y lo que define el éxito. En conjunto, es la información que cada miembro de su equipo necesita para hacer el mejor trabajo.

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Los nuevos empleados también dependen de una incorporación eficaz, y se sienten perdidos sin ella. Según una encuesta realizada a empleados que habían abandonado un trabajo a los seis meses de empezar:

• El 23% considera que no ha recibido directrices claras sobre sus nuevas responsabilidades
• El 21% dijo que quería "una formación más eficaz"

Sin embargo, con tanto que ganar -o perder- muchas organizaciones siguen sin hacer de la incorporación una prioridad.

En lugar de estandarizar un programa de incorporación que garantice que toda esa información esencial se proporcione de forma coherente, las empresas confían en el director de contratación para llevar a cabo esta tarea esencial de aprendizaje y desarrollo. A veces esto significa que los nuevos contratados reciben un plan de incorporación largo y detallado de 90 días. A veces, esto significa que los nuevos contratados reciben una taza de café y un resumen de lo que su nuevo equipo trabaja. Y a veces, esto significa que a los nuevos contratados simplemente se les asigna una tarea y se les deja que aprendan por su cuenta.

Es un problema que sólo se exagera cuando las organizaciones se expanden.

Para las organizaciones más grandes, o aquellas con oficinas, tiendas o territorios de ventas dispersos geográficamente, depender de los gerentes locales para la incorporación de nuevos empleados aumenta la probabilidad de que la experiencia de su nuevo empleado sea diferente para cada nueva contratación - y que con el tiempo, cada ubicación física desarrolle su propia cultura de trabajo individual, y no necesariamente coherente con los valores y medidas practicadas en la sede corporativa.

¿Cuál es el secreto para que la incorporación de nuevos empleados sea sencilla, escalable y coherente?

Video.

Con el vídeo, su equipo de aprendizaje y desarrollo puede grabar todo lo que los nuevos empleados necesitan saber, y compartir esa información de forma estándar y coherente. Los equipos de RRHH pueden incluso hacer uso de la videoteca central de la organización para crear listas de reproducción de vídeos a las que los nuevos empleados puedan acceder y reproducir en cualquier momento y lugar, de modo que incluso los nuevos empleados que lleguen a las oficinas de todo el país o de todo el mundo empiecen con exactamente la misma información básica que sus compañeros de la sede central.

Lo mejor de todo es que el software de incorporación de empleados de Panopto facilita la creación de vídeos de incorporación . Sólo hay que grabar la formación de onboarding ya disponible. Sólo con la grabación de esas sesiones haces que la información se pueda compartir y, a su vez, ayudas a que todo el proceso de incorporación sea más coherente.

¿Necesita un ejemplo?

 

 

Aprovechar la formación en vídeo crea una experiencia de aprendizaje portátil, consistente para cada empleado, y garantiza que cada miembro del equipo reciba esa información crítica de la misma manera, independientemente de quién realice la formación.

La incorporación por vídeo no tiene por qué limitarse a los aspectos básicos. Los equipos de RRHH pueden incluso trabajar directamente con los responsables de contratación de los equipos de primera línea o de alta rotación para captar lo esencial de lo que necesitan saber los nuevos empleados, garantizando que cada nuevo miembro del equipo aprenda todo lo que debe, incluso si el equipo de formación de la empresa no puede impartir la información en persona.

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