Aparte de las conversaciones cara a cara, el vídeo es la forma más poderosa de compartir información.

Por ello, muchas empresas se han lanzado a la aventura del vídeo, creando sistemas de videoconferencia que permiten mantener conversaciones en tiempo real con mucha más eficacia.

Sin embargo, las empresas que se detienen en las videoconferencias en tiempo real , se están perdiendo.

El vídeo asíncrono a la carta puede mejorar de forma similar la colaboración, la comunicación, la formación y la productividad general dentro de su organización de un modo que la comunicación por vídeo en directo simplemente no puede. Y con la herramienta adecuada, es tan fácil como pulsar "grabar".

Entonces, ¿cómo puede saber si ha llegado el momento de que su organización apoye mejor el vídeo a la carta?

Estas son 10 señales de que ha llegado el momento de ir más allá de la videoconferencia

 

1. Usted está creciendo y necesita incorporar rápidamente a sus empleados. Una serie de videos de bienvenida y de incorporación es un medio probado para ayudar a los nuevos empleados a aprender su cultura, al tiempo que libera a sus equipos de recursos humanos y de formación para que se ocupen de otros desafíos.
2. Tiene una gran cantidad de personas con experiencia y quiere capturar ese conocimiento institucional. No deje que su ventaja estratégica entregue su aviso de dos semanas. Grabe a sus expertos en la materia demostrando cómo funcionan los productos, sistemas y procesos, y póngalo a disposición de cualquier persona de su organización para que lo busque y lo vea bajo demanda.
3. Estás invirtiendo en eventos a los que tu gente no siempre puede asistir. Ya sean actividades de formación, presentaciones ejecutivas, debates sobre liderazgo intelectual o cualquier otra cosa, si tu evento es lo suficientemente valioso como para que tu gente asista, es lo suficientemente valioso como para que lo grabes y lo pongas a disposición de todos a la carta.
4. Su gente sigue pidiendo más comunicación ejecutiva. Una petición común en la mayoría de las organizaciones es la transparencia. Tu gente quiere saber lo que está pasando. Y aunque los correos electrónicos regulares, las publicaciones en el blog y otras actividades ayudan, no hay nada más poderoso (¡o más fácil de crear!) que un vídeo de 5 minutos de su director general en el que se detallen los planes del próximo año.
5. Su personal ya está creando vídeos y no sabe qué hacer con los archivos. Demasiadas organizaciones no se plantean dónde guardar los vídeos que ya han empezado a crear. El resultado es una opción desagradable: poner a prueba los límites de almacenamiento de sus soluciones de SharePoint o publicar los vídeos internos en sitios como YouTube. Una opción mejor es un sistema de gestión de contenidos de vídeo (un CMS de vídeo), que proporcionaría escalabilidad, seguridad y acceso centralizado en un solo lugar.
6. Sus equipos no parecen conocer las mejores prácticas de los demás. Especialmente para las grandes organizaciones establecidas en pequeños equipos independientes (vale, en silos), puede ser difícil saber lo que otros equipos ya saben. El vídeo facilita el "social learning" al simplificar tanto la grabación de una demostración de buenas prácticas como su visualización. Un buen sistema de vídeo facilita incluso la búsqueda de vídeos, de modo que tus empleados puedan encontrar lo que necesitan aunque no sepan que ya existe.
7. Su personal está repartido por varios edificios. Una de las mejores formas de trabajar dentro y entre equipos es simplemente acercarse para mantener una charla rápida. Esto es más difícil cuando hay que cruzar las paredes de los edificios. El vídeo presenta una nueva oportunidad: el paseo "virtual". Tu gente puede grabar sus comentarios o ideas -incluso compartir la pantalla del ordenador- y transmitir mejor sus mensajes y mantener el trabajo en marcha.
8. Tu gente está repartida por varios continentes. Es increíblemente fácil que equipos separados por un océano empiecen a funcionar de forma independiente, especialmente cuando la comunicación se limita al correo electrónico. El vídeo ayuda a conectar a los equipos internacionales, dando a todos acceso a los eventos locales, proporcionando una mejor visión de las necesidades de las situaciones locales, y simplemente poniendo caras a los nombres.
9. El ancho de banda de su red ya se está agotando. Aunque el vídeo es una herramienta de comunicación superior a la simple palabra escrita, también es bastante más duro para su red, especialmente si no se gestiona de forma centralizada. Demasiadas organizaciones permiten que los equipos individuales encuentren sus propias soluciones de vídeo, una decisión que no se puede ampliar y que crea una competencia interna en por el ancho de banda de la red y ralentiza a todo el mundo.
10. Su videoconferencia no se adapta. La videoconferencia es estupenda para mantener pequeñas conversaciones en tiempo real. ¿Pero qué pasa si quieres compartir esa conferencia con un grupo grande? La mayoría de los proveedores de videoconferencias limitan los asientos disponibles a 250 o 1000. Un sistema de gestión de contenidos de vídeo incluye el software de transmisión en directo para ayudarte a transmitir esas conferencias a miles -incluso decenas de miles- de personas más.

¿Reconoce alguna de estas señales en su propia organización?

Una plataforma de vídeo que se integra con su software de videoconferencia y otros sistemas empresariales puede ser justo lo que necesita. Es como un YouTube privado para todas las grabaciones de vídeo de su organización. Con ella, sus empleados pueden capturar, almacenar, buscar y compartir fácilmente contenidos de vídeo a la carta para mejorar el flujo de información crítica en toda su empresa.

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