Todos hemos oído el estereotipo: cuando se trata de la última tecnología, los colegios van crónicamente diez años por detrás de lo que ocurre en la oficina.

Excepto cuando están diez años por delante .

En eso estamos hoy con el vídeo. Los centros educativos llevan más de una década capturando clases para su posterior visualización, transmitiendo eventos en directo, grabando lecciones de aula invertida y mucho más.

Las empresas acaban de iniciar ese camino, con todos los mismos casos de uso, sólo que con nombres diferentes. ¿No nos cree?

• ¿Grabar la formación dirigida por un instructor para que esté disponible en el YouTube corporativo? Eso es la captura de conferencias hasta el final.
• ¿Realizar un video a oficinas y empleados remotos? Las universidades lo llaman "aprendizaje a distancia".
• Captura de información, presentaciones y pizarras durante las reuniones? Conozca las nuevas mejores prácticas de laboratorio y coloquios.
• ¿Presenta social learning, comunicaciones ejecutivas y otros conocimientos internos desde su ordenador portátil? El vídeo entre estudiantes es uno de los mejores medios de aprendizaje que existen.
• ¿Grabar tu presentación para compartirla con antelación y poder dedicar la reunión a discutir los detalles y tomar decisiones? Este es el clásico flipped meeting - que recibe su nombre del flipped classroom.

¿Cuáles son los siete retos que una década de experiencia ha enseñado a las universidades a afrontar para hacer un buen vídeo, y de forma asequible?

1. La cuestión del hardware
2. El dilema del videógrafo
3. Soluciones de vídeo fragmentadas
4. Video Caos
5. Problemas de capacidad de la red
6. Limitaciones de escalabilidad
7. El problema de la búsqueda de vídeos

¿Cómo han resuelto las universidades estos retos? Consulte nuestra presentación, "7 cosas que toda empresa puede aprender sobre el vídeo de las universidades" para descubrirlo.