- Aprendizaje y desarrollo
4 pasos para construir un ecosistema EdTech centrado en el estudiante que apoye el éxito
Los estudiantes universitarios de hoy en día necesitan más flexibilidad en sus cursos, una mayor accesibilidad a los materiales de aprendizaje en línea y profesores que estén dispuestos y sean capaces de crear oportunidades para experiencias de aprendizaje más personalizadas.
Es necesario un ecosistema de tecnologías centrado en el alumno que cree experiencias de aprendizaje atractivas y potenciadoras, al tiempo que proporcione mejores datos a los educadores. En un mercado que cambia rápidamente con cientos de tecnologías destinadas a la enseñanza superior, la selección de los sistemas adecuados puede parecer abrumadora.
Afortunadamente, un número cada vez mayor de tecnologías actuales incluyen capacidades que sirven para varias categorías. Los colegios y universidades no necesitan necesariamente una herramienta de cada categoría para alcanzar sus objetivos. Pero, ¿por dónde empezar a innovar sus sistemas de tecnología educativa y construir un mejor ecosistema centrado en el estudiante?
Desglosamos el proceso en cuatro pasos principales.
1. Identificar los objetivos institucionales para los sistemas EdTech
Por qué que está utilizando la tecnología es tan importante como cómo que está utilizando. ¿Qué partes de la experiencia de aprendizaje de los estudiantes quiere mejorar con tecnologías específicas y cómo espera que cambien los resultados? Los administradores deben apoyar a los educadores en el desarrollo de prácticas de enseñanza basadas en la investigación y habilitadas por la tecnología y validadas por los datos.
Al identificar los objetivos por adelantado, es más probable que encuentres la combinación adecuada de herramientas que te ayuden a mejorar las experiencias de aprendizaje de los alumnos .
2. Evaluar el éxito de las tecnologías actuales
La mayoría de las instituciones ya utilizan múltiples tecnologías para apoyar varios aspectos de las experiencias de aprendizaje de sus estudiantes. Reconociendo esta realidad, lo mejor para la mayoría de las escuelas será empezar por evaluar lo que ya está utilizando.
Los educadores que prueben las nuevas tecnologías deben tener en cuenta las soluciones ya existentes a la hora de definir los criterios que medirán el éxito, y prestar mucha atención a los retos que surjan mientras se realiza la prueba piloto con nuevas herramientas adicionales.
Los equipos administrativos y tecnológicos de los campus también pueden asociarse para aprovechar los datos y los análisis de de las aplicaciones existentes que proporcionan información sobre el progreso y los resultados de los estudiantes. Cuando se rompen los silos y se agregan los datos, las instituciones pueden comprender mejor los ecosistemas de aprendizaje existentes construidos con tecnología, demostrar su eficacia y utilizar los datos para realizar mejoras.
3. Estandarizar y ampliar las tecnologías educativas existentes
El siguiente paso para construir un mejor ecosistema de aprendizaje es ampliar los sistemas que funcionan: migrar a uno o unos pocos sistemas conectados que puedan utilizarse en todo el campus no sólo crea eficiencia, sino que también mejora la adopción y el intercambio de datos.
Por ejemplo, puedes tener diferentes LMS o sistemas de software de vídeo que se utilizan en todos los departamentos del campus. Al estandarizar un único LMS y una plataforma de vídeo que se integre bien con ese LMS, se puede mantener la flexibilidad, aumentar la adopción, recoger mejores datos de aprendizaje y, en última instancia, mejorar los resultados de los estudiantes.
4. Planificar el futuro
Tras el impacto de la pandemia del COVID-19, muchas instituciones educativas optaron por modificar la forma en que los alumnos acceden a los materiales de aprendizaje y la propia naturaleza del aula de aprendizaje.
El aprendizaje virtual, el aprendizaje a distancia y el aprendizaje híbrido es el presente y el futuro de la tecnología educativa, y las instituciones educativas deben mantenerse al día con las necesidades cambiantes de los estudiantes. Según una investigación de Pearson, el 60% de los estudiantes de entre 14 y 23 años prefieren el vídeo como herramienta de aprendizaje frente a los materiales de aprendizaje estáticos.
Es importante que las instituciones pasen a adoptar un enfoque más ágil y herramientas y soluciones más escalables. Según Global News Wire, el mercado de los cursos abiertos en línea podría tener un valor de 25.330 millones de dólares en 2025. Afortunadamente, muchas facultades y universidades ya se están alejando de la adopción de tecnología ad hoc impulsada por el profesorado y los departamentos, y en su lugar están implantando sistemas estandarizados en todo el campus.
A la hora de planificar el futuro, los líderes de la enseñanza superior deben seguir explorando nuevas tecnologías que mejoren el acceso, la asequibilidad, la calidad y los resultados. Adoptar una filosofía de "prueba y aprendizaje" en lo que respecta a las nuevas tecnologías informará mejor sus prácticas académicas y, en última instancia, ayudará a dar forma a la forma en que los estudiantes aprendan en el futuro.