Cuando The Wharton School inauguró el Jon M. Huntsman Hall en el campus de la Universidad de Pensilvania en el verano de 2002, dieron a conocer un edificio que había sido diseñado para ofrecer una experiencia de aprendizaje verdaderamente moderna. Entre las muchas nuevas tecnologías de aprendizaje que la escuela apoyaría se encontraba la captura de conferencias de última generación, con salas de conferencias habilitadas para video que podrían grabar y compartir las clases impartidas por el profesorado de clase mundial de Wharton.

Sin embargo, incluso cuando el edificio comenzó a acoger sus primeras clases, el profesorado y el personal de tecnología de aprendizaje de Wharton siguieron identificando nuevas y mayores oportunidades para utilizar la tecnología con el fin de mejorar las experiencias de aprendizaje de sus estudiantes y, en el proceso, empezaron a descubrir rápidamente las limitaciones de la que fue la mejor solución de vídeo.

Durante los siguientes semestres, el equipo de Wharton continuó presionándose a sí mismo y a sus proveedores de captura de conferencias para que apoyaran plenamente el objetivo de la escuela de proporcionar capacidades de grabación de conferencias modernas y completas, pero una y otra vez se encontraron con que las características que querían simplemente no estaban disponibles, y el apoyo que necesitaban no se podía encontrar.

Experimentar los retos de la captura de conferencias como un primer adoptante

Cuando Huntsman Hall abrió sus puertas en 2002, la Escuela de Wharton se entusiasmó al presentar a sus estudiantes una ayuda de estudio de última tecnología: la captura de conferencias.

A lo largo de una pared trasera de cada una de las aulas del nuevo edificio, Wharton había instalado una cámara fija que grabaría cada sesión de clase desde el punto de vista de los estudiantes. Una vez finalizada la clase y procesada la grabación, el profesor, el audio y las pantallas de proyección de la parte delantera de la clase estarían disponibles para que los alumnos pudieran volver a verlos y estudiarlos.

Especialmente para los primeros en adoptar la tecnología de grabación de conferencias, no era una configuración poco común, pero también tenía una serie de inconvenientes. La grabación de vídeo de una sola fuente sólo podía capturar vídeo de baja fidelidad, lo que significaba que cada vez que el presentador escribía en la pizarra o tenía un fondo blanco en su diapositiva de PowerPoint, toda la imagen era ilegible. El sistema tampoco era flexible: las cámaras fijas sólo podían ofrecer una vista de la fila posterior del aula y no aportaban mucho más a la experiencia de aprendizaje.

Sin embargo, los estudiantes valoraban las grabaciones de las clases y la Escuela Wharton estaba dispuesta a mejorar lo que claramente había sido un primer paso valioso. Tras varios años de trabajo con su primera solución de captura de conferencias, el personal de Tecnología de Aulas de Wharton dio el paso a otro sistema de grabación de conferencias basado en hardware que prometía una mayor flexibilidad.

La nueva solución de Wharton permitió rápidamente al profesorado producir grabaciones de mayor calidad y añadir elementos multimedia a sus vídeos, lo que supuso una mejora real tanto para los profesores como para los alumnos. Pero para el equipo de Tecnología de Aulas de Wharton, el nuevo sistema no estaba exento de limitaciones.

El primero de los retos era la simple disponibilidad. El hardware y los servidores especializados necesarios suponían un aumento de los costes, lo que a su vez significaba que Wharton sólo podía desplegar la nueva tecnología en un número limitado de salas. Muchos profesores, entusiasmados por utilizar el nuevo sistema, se encontraron con que la sala en la que daban clase no disponía del nuevo servicio.

Y aunque al principio los profesores de las aulas recién equipadas estaban satisfechos con la mayor flexibilidad del sistema, en los semestres siguientes muchos descubrieron pronto que la nueva solución de grabación no era del todo compatible con todas las formas en que querían utilizar el vídeo en el aula.

Del hardware al software:

Llevar la grabación de conferencias de alta calidad a todas las aulas

A lo largo de las primeras experiencias de la escuela en el apoyo a la captura de conferencias, el equipo de tecnología pública de la Wharton School adoptó un papel proactivo, trabajando estrechamente con los proveedores de captura de conferencias de la escuela para compartir críticas constructivas, informes de errores y solicitudes de características. Así, el equipo llegó a la conclusión de que, si bien la tecnología en sí misma era importante en lo que respecta a la captura de conferencias, lo más valioso era el nivel de apoyo que se proporcionaba a esa tecnología.

Para poder innovar al ritmo que querían, la escuela necesitaba un socio en el que pudiera confiar; uno que trabajara con ellos codo con codo para ofrecer una experiencia de alta calidad. Y, según Jimmy Lieu, director de tecnologías de la información de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, fue entonces cuando la escuela descubrió a Panopto.

Inicialmente, Wharton se sintió atraído por Panopto por su plataforma de vídeo flexible y basada en software. Con Panopto, la escuela podría producir y gestionar sus grabaciones de conferencias desde cualquier ordenador de sobremesa, utilizando los grabadores de vídeo de su elección, un cambio bienvenido con respecto a los servidores especializados y los equipos multimedia que requerían las soluciones anteriores.

Gracias a los ordenadores estándar, el personal informático de Wharton podía instalar Panopto en todas las aulas que quisiera, y podía añadir un aula en cualquier momento, ya fuera por un día o por el resto del semestre. Esto significaba que ningún profesor que quisiera capturar sus clases se quedaría sin poder hacerlo.

Y lo que es mejor, la grabación remota programada, gestionada de forma centralizada en la plataforma de Panopto por el departamento de Tecnología Pública de la escuela, significaba que los profesores sólo tenían que entrar en la sala de conferencias a su hora habitual, abrir su presentación de diapositivas y dar su conferencia como de costumbre. Panopto se encargaba automáticamente de producir y subir el vídeo y el profesor no tenía que hacer nada para asegurarse de que la conferencia se grababa perfectamente. Incluso si el profesor no programaba una grabación remota, tenía la posibilidad de iniciar una grabación desde el panel táctil del aula.

Al basarse en el software en lugar del hardware, Panopto también significaba que el personal de apoyo a la captura de conferencias podía tomar sus propias decisiones tecnológicas. Al querer ofrecer una captura de conferencias del más alto nivel, Wharton optó por construir sus propios ordenadores con tarjetas de vídeo de alta gama. Este enfoque no sólo permitió al departamento de TI ahorrar presupuesto en comparación con la compra de bastidores de medios propietarios, sino que significó que la mayoría de los fallos se podían resolver simplemente cambiando un ordenador, un proceso que se hizo más fácil con Panopto, que permite a los administradores del sistema supervisar el estado del sistema de grabación de conferencias de cada aula en tiempo real desde cualquier navegador web.

La grabación remota también permitió al personal de TI limitar el acceso a los ordenadores de captura, ofreciendo un servicio más fiable a su profesorado. Al no tener que contar con la presencia de personal técnico para la captura de cada conferencia, Wharton pudo asegurar sus ordenadores de misión crítica. Esto eliminó las conjeturas del departamento de TI, que pudo confiar en que Panopto funcionaba en un entorno estable y seguro.

Socios de apoyo:

Panopto y Wharton colaboran para ofrecer a los estudiantes una captura de conferencias de primera clase

Aunque inicialmente Wharton estaba interesado en cómo la tecnología de Panopto podría ayudar a la escuela a lograr su visión de producir vídeos de conferencias que realmente capturaran la experiencia de la clase, la escuela pronto descubrió que el apoyo de Panopto es lo que diferencia a la plataforma de vídeo de otras.

Al principio del despliegue de las tarjetas de captura de vídeo de alta gama personalizadas de la escuela, el equipo de Tecnología Pública se decepcionó al descubrir que las tarjetas experimentaban problemas de almacenamiento en búfer que provocaban una notable disminución de la calidad de la reproducción. El equipo de Panopto trabajó codo con codo con Wharton para identificar el origen del problema y desarrolló un código personalizado que Wharton pudo aplicar para asegurarse de que el problema se resolvía. Posteriormente, Panopto puso la solución en producción.

Cuando el equipo de Courseware de Wharton hizo el cambio de su antiguo sistema de gestión del aprendizaje (LMS) a Instructure Canvas, el equipo de Wharton se alegró de que el cambio también creara un método preferido de entrega de vídeos de Panopto. Panopto se integra perfectamente con Canvas, lo que significa que Wharton puede añadir grabaciones de conferencias a los sitios web de las clases junto con otros materiales del curso. Y con la integración del inicio de sesión único (SSO), el acceso a los vídeos adecuados para cualquier estudiante se gestionó de forma programada, eliminando la necesidad de que los administradores del curso gestionaran de forma independiente los permisos de contenido y la molestia de que los estudiantes recordaran las contraseñas de dos portales diferentes.

El equipo de apoyo de Panopto sigue trabajando estrechamente con el equipo de Wharton. "Hay muchos productos por ahí que prometen una gran captación", dijo Lieu. "Pero ninguna otra solución ofrece soporte y gestión como Panopto".

Replicar el aula:

La grabación de múltiples fuentes crea una reproducción más fiel de la experiencia de la conferencia

Con la captura de conferencias ahora disponible en todas las aulas y el sistema gestionado con confianza por el equipo de Tecnología Pública, el profesorado de Wharton, de categoría mundial, empezó a descubrir que Panopto podía ayudarles a producir una experiencia de conferencias grabadas de mayor calidad que nunca.

Con las anteriores soluciones de captura basadas en hardware, el profesorado de Wharton sólo podía grabar un número limitado de fuentes. Esto significaba a menudo una difícil elección de lo que se grababa y lo que no, y los vídeos resultantes palidecían en comparación con la experiencia real en el aula.

Gracias a la capacidad de Panopto de grabar un número prácticamente ilimitado de fuentes de vídeo, desde cámaras hasta grabaciones de pantallas o presentaciones de diapositivas, no hubo necesidad de hacer concesiones para capturar todo el contenido de las clases: cada faceta del aula pudo ser capturada en su totalidad. Los alumnos ya no tenían que esforzarse para leer lo que estaba escrito en la pizarra, ni tenían que perderse las demostraciones de cerca. Ahora, todo estaba disponible en alta definición.

Capacitar al profesorado para hacer avanzar la educación:

De la captura de conferencias a la clase invertida y más

Gracias a que Panopto se encargó de capturar y ofrecer una experiencia de conferencias grabadas de alta calidad, el profesorado y el personal de Wharton quedaron libres para buscar nuevas formas de ofrecer a los estudiantes experiencias innovadoras de aprendizaje en el aula.

Aunque Panopto se había implantado en el aula de forma que minimizaba la necesidad de que los profesores participaran en la captura de sus clases, también ofrecía al profesorado y al personal de apoyo de Wharton una flexibilidad sin precedentes para experimentar con el vídeo como medio más novedoso para impartir la enseñanza.

Los profesores de marketing y gestión de operaciones, que querían fomentar una mayor participación en el aula, empezaron a aprovechar Panopto para "dar la vuelta" a sus clases. Utilizando el grabador de sobremesa de Panopto en los ordenadores de sus oficinas y hogares, un grupo de profesores de Wharton empezó a grabar vídeos cortos antes de las clases para sus alumnos. Al enviar estos vídeos a sus alumnos antes de la hora de clase programada, los instructores pudieron impartir el contenido tradicional de las clases en una forma fácil de consumir. De este modo, los estudiantes podían ver y asimilar el contenido a su propio ritmo, preparar preguntas y tener una comprensión básica del tema del día antes de entrar por la puerta. A su vez, los profesores de Wharton podían utilizar el tiempo de clase para el aprendizaje interactivo, la discusión y el debate activos, y para profundizar en el material complejo.

Tras más de una década de experimentación para perseguir su visión, Wharton ha encontrado finalmente en Panopto una solución para reproducir fielmente la experiencia de las clases en vídeo. Con una gran captura de conferencias y la gestión de contenidos de vídeo , Wharton ha podido capturar más clases con mayor fidelidad, con menos hardware y mayor control sobre el proceso. Panopto ha permitido al departamento de Tecnología Pública ofrecer servicios de captura de conferencias de gran calidad a sus profesores y estudiantes, reduciendo al mismo tiempo la presión sobre su presupuesto y su tiempo. Además, Wharton ha podido aprovechar las mismas herramientas utilizadas para la captura de conferencias para ampliar sus métodos de enseñanza al modelo de aula invertida .

Al servicio de una escuela de negocios líder, el equipo de Tecnología Pública de The Wharton School va siempre dos pasos por delante. No sólo aceptan el rápido ritmo de cambio de la tecnología educativa, sino que hacen todo lo que está en su mano para impulsar la aguja hacia adelante. Sabiendo que las necesidades del profesorado y de los estudiantes seguirán evolucionando, Wharton eligió un proveedor de captura de conferencias que fuera más allá tanto en innovación como en apoyo, y que se convirtiera en un verdadero socio en el avance de la educación.